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Contribuir para disminuir la polución y evitar las consecuencias del calentamiento global es tarea de todos. Una de las principales medidas es elegir transportes que sean amigables con el medio ambiente
El calentamiento global, a estas alturas, es innegable. Se trata de un problema que exige una acción inmediata. El aumento acumulado de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera produce un efecto invernadero, que eleva de forma significativa la temperatura en todo el mundo. Hace un tiempo, todos somos testigos de cómo el cambio climático está afectando al planeta.
Es vital concientizar, hacernos cargo y para ayudar, una alternativa es estar consciente que todos debemos actuar para minimizar sus efectos. Acciones concretas son plantar más árboles, reciclar, disminuir el uso del automóvil o usar medios amigables con el medio ambiente, como la bicicleta. Además, privilegiar el transporte público por sobre el auto particular, que a su vez, usen combustibles que generen menos contaminación.
Según datos de la Unión Europea, los automóviles son los responsables del 12% de las emisiones de dióxido de carbono, lo que en Chile se refleja en los altos índices de contaminación en Santiago y en algunas ciudades del sur, en donde la leña sigue siendo el material más usado para calefacción. Ésta, junto con la gasolina y el diesel son los principales contaminantes, por lo que es necesario encontrar una alternativa mucho más limpia.
Hay muchas opciones a la gasolina, pero no todas son accesibles, están al alcance de todos ni presentan ventajas en cuanto al rendimiento o autonomía. El GLP (Gas Licuado de Petróleo) es mucho más amigable con el medio ambiente. Sus emisiones son más bajas e inocuas en casi todos los aspectos que los vehículos de gasolina o diésel, sin recurrir a costosas soluciones híbridas o eléctricas.
Según la Asociación Mundial de Gas Licuado, el uso de GLP como combustible, permite disminuir considerablemente la emisión de contaminantes respecto a los otros combustibles, al emitir 50% menos de monóxido de carbono y 40% menos de hidrocarburos. Esta es la característica que ha hecho que las autoridades eximan a estos automóviles de la restricción vehicular en la Región Metropolitana.
El GLP permite reducir considerablemente los niveles de contaminación atmosférica. Pero otra principal ventaja es que es muy importante para nuestros bolsillos: tener un auto a gas representa un ahorro considerable en la economía doméstica. Al llenar un tanque con este combustible resulta mucho más barato que con gasolina. Al usar un auto a gas ahorras hasta un 35% en comparación con la bencina.
En nuestro país hay al menos 23.000 vehículos convertidos a GLP. Este combustible está disponible desde el 2002. Cada día es el preferido por más conductores quienes lo ven como una alternativa limpia, económica y segura.
Una de sus características más apreciadas es la versatilidad que permite la opción de utilizar gas o gasolina, es decir, si consumes todo el gas de tu vehículo, puedes usar el tanque con gasolina o viceversa. De esta forma, permite un funcionamiento dual, con solo apretar un botón.
¿Qué vehículos se pueden convertir?
Por ejemplo, un Kit de Inyección Líquida es compatible con vehículos de baja cilindrada y sistemas de inyección indirecta para los de alta cilindrada, con una fase líquida al motor que mantiene las prestaciones de fábrica del vehículo.
La conservación del planeta es responsabilidad todos. Por eso, si puedes, elige qué tipo de transporte utilizarás para desplazarte, privilegia los que sean más ecológicos y toma conciencia de cómo puedes ayudar a disminuir los efectos del calentamiento global.
Si quieres saber cuánto puedes ahorrar convirtiendo tu auto a GLP revisa en este simulador.
Para conocer más sobre el Kit de Inyección líquida, revisa aquí o contacta a un ejecutivo para más información.
